Baby Led Weaning Una nueva forma de incorporar el mundo

Baby Led Weaning: Una nueva forma de incorporar el mundo

¿Qué es el Baby led weaning? ¿Qué puede aportar esta nueva forma de entender la alimentación infantil en la construcción del sujeto?

Para no detenernos mucho en la explicación teórica del método en sí, os dejamos a continuación un vídeo donde el pediatra Carlos González explica de una forma amena y clara en qué consiste y cómo llevarlo a cabo.

Desde Psyquia queremos pararnos a pensar en qué implicaciones tiene este método a nivel psíquico de cara a la construcción del sujeto.
Empecemos por el nombre del método: ¿Qué significa? Si buscamos en internet nos encontramos con la siguiente definición :

El Baby Led Weaning (BLW) es un método gradual de introducción de la alimentación complementaria. Podría traducirse como “Destete dirigido por el bebé” (en lengua inglesa se usa este término como sinónimo de inicio de la Alimentación Complementaria, ya que ésta es el inicio del destete) o “Alimentación complementaria dirigida por el bebé o a demanda“.

Nos parece que por lo tanto desde el primer momento se está tomando al bebé como un agente activo en su destete, por lo tanto se entiende así que tiene un deseo de dejar la teta para pasar a algo más y esto es entendido como un proceso gradual y natural del niño sano.

Si nos fijamos en las “normas” del método, todas hacen referencia a que sea el bebé el que controle lo que entra en su cuerpo. El adulto no ha de “meterle la cuchara” sino que será él mismo el que con sus manos y más adelante con la cuchara,  irá probando alimentos para posteriormente comerlos.

Este método es enfocado en el vídeo desde el aprendizaje de la masticación y demás procesos fisiológicos pero, ¿está el bebé haciendo algo más? Si nos fijamos en algunos vídeos que hay por youtube de cómo comen los bebés  (ejemplo) podemos ver que primero observan a los adultos comer, con curiosidad, luego desean coger o tocar aquel alimento que el adulto come o que le propone. Una vez que el alimento cae en sus manos, el bebé comienza una auténtica labor de investigación: toca, lleva a la boca, lanza, desmenuza, aplasta, mete y saca de la boca, mira, saborea, se impregna de su sabor, textura, olor… El bebé queda completamente lleno de comida, su ropa y la cocina quedan hechas un desastre porque es necesario explorar cada rincón de ese alimento para conocerlo bien y esto rara vez puede ir ligado con el orden y la limpieza.

El bebé NECESITA dotar de sentido la comida, necesita libidinizarla, para que el placer y el deseo se abran camino.

¿Por qué es tan importante que esto ocurra? El primer contacto que el infante tiene con el afuera es a través de la alimentación. Su mamá, la teta, serán sus primeros objetos de amor que le proporcionarán no solo lo necesario para vivir sino protección, cariño, seguridad… Cuando se introduce  la alimentación complementaria, el bebé comienza un contacto con el afuera más amplio, más allá de mamá y de la teta. Se abre un poquito más al mundo en esta tarea de separarse, de hacerse sujeto independiente. La manera en la que el bebé sea introducido al mundo, determinará como serán sus vínculos y su modo de relacionarse. 

Como dice Carlos González en el vídeo, no es lo mismo una situación de pelea con la cuchara y con su portador, donde el afuera se torna hostil, se vive con angustia y bajo un vínculo de sumisión: “niño, ¡traga! ” que si el afuera es vivido como un lugar donde descubrir, donde la investigación y el placer tienen cabida, donde el adulto acompaña, protege y respeta.

Os invitamos a todos a conocer esta propuesta tan interesante para enseñar a comer, y decidáis hacerlo a trozos o con cuchara, esperamos podáis hacerlo desde el respeto, el acompañamiento y el disfrute.

Cambiemos el dicho: ¡Con la comida sí se juega!