DISTINTOS LUGARES, DISTINTOS SENTIDOS, DISTINTOS DESTINOS

En Psyquia nos vamos de vacaciones, el blog se interrumpe sin culpas. Vamos a permitir a esta emoción que acompaña al ser humano a lo largo de su vida y sus vivencias que también se tome un respiro.

Contentas del trabajo realizado durante este año, de haber atendido a nuestros pacientes, niños, adolescentes, adultos, parejas o familias que acudieron con preguntas y dudas, que dieron un paso al frente en busca de ayuda, en busca de un análisis acerca de lo que les estaba pasando; satisfechas de haber ofrecido formación a profesionales y de haber contribuido desde nuestros escritos a que el psicoanálisis llegue a otros lugares.

La clínica y la transmisión del psicoanálisis, de nuevo, han sido nuestros pilares de trabajo fundamentales.

El psicoanálisis podría entenderse como un recorrido vital. A través de los relatos y de los actos del paciente, las intervenciones del psicoanalista aparecen en forma de interpretación hacia los contenidos que va trayendo a sesión. También con construcciones, señalamientos, actos analíticos y otras intervenciones posibles dondea través de la metáfora, el psicoanalista facilita una posibilidad de conectar la vigencia de un pasado que insiste en forma de malestar en la vida actual del paciente.

Se abre un espacio para pensar y diferenciar qué de su malestar tiene que ver con aquello que forma parte del pasado y qué tiene que ver con su propio deseo de elegir, a pesar o más allá de ese pasado.

Lo bonito del psicoanálisis es la creación. Como la poesía y otras producciones creativas, nos abre a otros sentidos diferentes a los que ya conocemos.

Los terapeutas podremos facilitar la apertura de ese espacio, para poder escuchar los otros sentidos. Algo muy observado en el juego de los más pequeños, donde cada uno proyecta lo suyo, lo propio.

Esteban Levin nos dice en su entrevista para A posteriori, “Amistad e Infancia”, que el juego es una experiencia que transforma tanto al sujeto como al objeto. También insiste en la importancia de que el terapeuta abra un espacio que facilite el trabajo de la relación con el otro, pues juntos podemos soportar lo imposible. “La amistad es un logro frente a cualquier incertidumbre”.

Y en esas, nos contamos un cuento, cada cual el que necesita escuchar, el que le explica su historia, su goce, su sufrir, su ser en el mundo.

Fuera de lo propio, de lo de uno mismo, pareciera que el otro siempre es mejor que yo. Instagram y demás redes sociales nos presentan la imagen de la felicidad: vidas que despiertan la envidia y facilitan la idealización. Imágenes de las que todos sabemos que no es oro todo lo que reluce, pero que de alguna manera nos alientan a cerrar los ojos y desechar ese pensamiento tan aburridamente realista que nos fastidia ese cuentito contado. Y, ¿cuál es el argumento de ese cuento? Sostener que el ideal existe, ¿mismo cuento?

Pero en el espacio analítico justo se pretende asumir la caída de ese ideal y dotar de palabras. De palabras allá donde no las hay. Escucharlas, encontrarlas, construirlas….

Muchas veces, allí donde no se encuentran, empuña la agresividad; sin palabras, la actuamos. Sabemos que esa agresividad es una realidad en la infancia, pero ¿son sólo cosas de niños? Como dice Lacan, no podemos olvidar que al final se trata de una tendencia narcisista y, si lo pensamos desde ahí, podrá estar del lado de todos, de niños y adultos.

Pero no olvidemos que la agresividad es diferente de la agresión. Habrá que tener especial cuidado en hacer esta diferenciación entre la agresividad innata del ser humano y la manera de expresarla.

Porque la agresividad, el enfado, la rabia, la ira…pueden ser eficaces como motor de cambio. Así nos lo traslada Harriet Lerner en su manual La danza de la Ira, donde nos acerca a la problemática a la que se ven abocadas las mujeres: “la sociedad desalienta la ira de las mujeres y cultiva su culpa (…)”.

En consulta encontramos muchas personas que proyectan su ira en esfuerzos que no les ofrecen resultados en el intento de cambiar a otras personas, quedando atascadas en la oportunidad de observar, y observarse, y cambiar lo propio.

Al final muchas de las problemáticas que atendemos se jugarán en el encuentro con el otro. El encuentro con el otro puede ser de mil maneras. Y puede traducirse en malestares como ataques de ansiedad, síntomas depresivos, problemas de alimentación, de sueño, o diversas crisis donde el aislamiento es mayor. Jóvenes, y no tan jóvenes, que se sienten solos, que sufren por ello, con miedo a no encontrar pareja, a no ser queridos, soledades…¿deseadas?

Y en contraposición, los padres, inmersos en una ambivalencia permanente en la relación con sus hijos, en su función como padres.

La vida, en general, y especialmente en la parentalidad, nos da de bruces con el límite. Nos empuja, nos dice que ahí está. Para verlo o no, para saltárselo o cumplirlo a rajatabla, negarlo o servirse de él para crecer o para obedecer.

La pregunta ¿dónde están los límites razonables que permitan a cada uno hacerse cargo de lo que le corresponde? quizás nos ayude a pensar y a transitar por el proceso analítico.

Durante este tiempo de descanso os animamos a disfrutar sin culpas, a crear algo bonito, pero propio. A hacer algo con los recursos que cada uno tenga. A mostrarlo en redes, o no, pero sin mirar lo del resto como si fuese mejor que lo de uno, porque a veces, simplemente, lo propio es lo mejor que uno tiene.

A darle un lugar desde el lenguaje a la agresividad sentida y poder hacer algo con ella, sin agredirnos ni agrediendo al otro. A elegir estar solos o no, pero a elegirlo. Ya sabemos que no es lo mismo estar solo que sentirse solo.

Os ofrecemos estas palabras que recogen nuestros escritos de este año. Escritos que nacieron con el deseo de abrir preguntas. Una síntesis hilada que ofrece distintos sentidos a esas preguntas. Para Psyquia, cada pregunta, cada reflexión, siempre, evoca la posibilidad de crecimiento. Ese es el mejor destino.

Queridos pacientes, queridos colegas de profesión, queridos lectores, sea el destino que sea, os animamos a que vuestra elección este verano pueda serviros para crecer.