El poder de la vulnerabilidad

“La vulnerabilidad es el lugar de nacimiento de la conexión y la ruta de acceso al sentimiento de dignidad. Si no se siente vulnerable, el intercambio probablemente no es constructivo”

Brené Brown investiga acerca de las relaciones humanas y como la necesidad de conexión profunda con el Otro, es lo que nos hace sujetos. Habla del sentimiento de vergüenza como el “miedo a la desconexión” con el otro, donde uno piensa que tiene que esconder algo de sí mismo, ya que pondría en peligro la conexión. El problema viene cuando además, si de verdad queremos crear una relación significativa, tenemos que mostrarnos a nosotros mismo, y esto implica mostrar la propia vulnerabilidad. ¿Como hacer entonces?

El trabajo de la psicoterapia tiene que ver con esto. Nos llegan personas a la consulta con distintos tipos de sintomatología: Ansiedad, tristeza, angustia… Con un sufrimiento que en su núcleo tiene que ver con sentirse vulnerables. Esto nos hace sentir vergüenza, rabia, dolor y nos hace luchar para poder ocultar esa vulnerabilidad. Creamos máscaras frente a los demás pero a su vez frente a nosotros mismos que nos impiden relacionarnos.

Pensamientos tales como: “no soy suficiente”, “No me merezco que me quieran”, “No sabes como soy realmente”… Invaden nuestra mente impidiendo llegar a un sentido de pertenencia y de conexión con los demás. Pero también están estos otros pensamientos como: “Es que esa persona es perfecta”, “Que fuerte y poco vulnerable es esta otra”, o “Yo no necesito a los demás”, “Yo no soy vulnerable”… Esta otra cara de la moneda responde a la idealización, más bien infantil, de que existen personas totales, sin necesidades, sin vacíos ni temores.

Somos sujetos de deseo, y el simple hecho de desear nos pone en contacto con lo que no tenemos, con nuestra falta, con nuestra vulnerabilidad. Es por ese motivo que miramos fuera de nosotros mismos y buscamos a los demás, o algo en el exterior con lo que poder conectar. Entonces, parece que es desde esa vulnerabilidad donde podemos amar, querer, sentir y relacionarnos de un modo satisfactorio.

Así, Brown destaca varias variables de aquellas personas que tienen confianza y seguridad en sí mismas y con capacidad de crear lazos afectivos importantes:

– El coraje de ser imperfectos.

– Ser amables y compasivos con uno mismo para poder serlo con los demás

– Autenticidad por encima de lo que “debería o no debería ser” para “Ser”

– Aceptar plenamente la vulnerabilidad apoyándose en lo que nos hace vulnerables, nos hace hermosos. Sin evitar la sensación de incomodidad que nos produce, pero aceptando la necesidad para poder vivir.

Si os interesa seguir con la reflexión, os dejamos el vídeo de esta interesante investigadora: