La amaneza fantasma
Fantasma: aquello que es inexistente o falso. Persona envanecida y presuntuosa.
¡Qué vienen los Jedi!
El ser humano se acomoda. Se acomoda en su vida, su trabajo, su rutina, sus relaciones… Pero ese mismo hecho le hace estar alerta de que algo o alguien pueda venir a desestabilizar ese supuesto equilibrio. Y decimos “supuesto” porque todos sabemos que no es tan real como necesario para nuestra tranquilidad. El miedo reside entonces en la amenaza fantasma del destape de la mentira creada.
Fijémonos en las definiciones e interpretémoslas: un peligro va a llegar y será por parte de algo inexistente convertido en una figura fantasmática envanecida y presuntuosa (los Jedi).
Para parodiarlo: “estoy tan tranquilo en mi trabajo haciéndolo como siempre, con los resultados de siempre, mis objetivos de siempre y llega alguien a cuestionarlo, ¿quién se ha creído? A ver si se va a pensar que lo va a hacer mejor”. Más parodia: cariño, siempre hacemos lo mismo, podíamos hacer cosas nuevas. Pero, ¿por qué? Si nos ha ido muy bien así”.
El siempre de la tranquilidad y la palabra clave:cuestionamiento. Lo nuevo y desconocido nos cuestiona, se convierte en paranoico y nos hace defendernos, la mayoría de las veces, a través de la descalificación o la puesta en duda. Quizá los Jedi no sean más que creaciones nuestras del miedo que nos provoca esa figura en la que proyectamos un saber absoluto y la certeza de la única razón, esa figura que nos va a quitar el lugar, como si el saber del otro arrasara. O uno u otro. Y cuanto más grande sentimos al Jedi más rígidos e inflexibles nos colocamos en nuestro saber o posición. Si sentimos el cambio como destrucción de uno, no hay movimiento posible. Pero aprender es incorporar, no sustituir, y recordemos que para poder aprender algo hay que no saberlo todo.
Odiamos a los Jedi y amamos a los clones. Qué tranquilidad dan los igualitos. Estos vienen a reforzarnos y confirmarnos,son los espejos que nos devuelven una imagen completa y sin posibilidades de duda. Nos identificamos y eso significa que todo va bien. Parece ser que no sabemos qué hacer con las diferencias excepto entrar en guerra con ellas.
Que la fuerza os acompañe.