¿Por qué?
La semana pasada una trágica noticia ocupaba los principales informativos. Una mujer con depresión post parto se suicidaba tras asesinar a sus dos hijas. ¿Qué lleva a una madre a tal atrocidad?
A propósito de esta noticia, queremos reflexionar acerca de la violencia que en ocasiones acompaña a la enfermedad mental.
Estamos rodeados diariamente de noticias terribles cargadas de violencia. Cada semana aumentan las muertes de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas. La violencia llega a muchos más colectivos. Ancianos en las residencias, niños en escuelas infantiles, personas con discapacidad, jóvenes que se pelean cada fin de semana mientras se divierten, incluso hijos dañados por sus propios padres.
¿A cuál más terrible?
Seguramente para cada uno de nosotros la respuesta sea una de ellas y posiblemente tendrá que ver con qué colectivo nos sintamos más identificados o sensibilizados.
Toda violencia tiene elementos en común. Cuando algo no puede ponerse en palabras, se expresa de otro modo, y una de estas formas es la descarga violenta, la agresión.Una salida además muy efectiva, pues por lo general, el resultado es una gran descarga tensional que libera. Todos hemos visto a algún conocido golpear una mesa con la mano cuando algo le enfada o le saca de sus casillas. Frente al cabreo, “pum” y me relajo.
Pero en esta ocasión, nos gustaría abordar aquella violencia que acontece en las personas con enfermedad mental. Si tiramos de archivo audiovisual, encontraremos un gran número de noticias referidas a adolescentes o adultos que mataron a algún familiar, algún amigo, o incluso a varios, y de forma un tanto salvaje. En ocasiones quitándose la vida después
Al día siguiente escuchamos las palabras “es que estaba mal”, “era esquizofrénico”, o, como en la noticia que os comentamos, “depresión post parto”. Y puede que sí, pero no caigamos en el error de pensar que toda persona con un diagnóstico de este tipo va a llegar a algo así. Pero si llega, ¿por qué? ¿Se puede dar algo de sentido a tal sinsentido?
Por ejemplo, ¿qué es la esquizofrenia? A grandes rasgos podríamos definirla como una enfermedad mental grave. Pero no podemos olvidar que cada persona que padece esta enfermedad es distinta y singular, aunque es cierto que en todos podamos encontrar semejanzas. Un elemento común es que en ocasiones puede cursar con la aparición de alucinaciones, delirios, entre muchos otros síntomas. Por este motivo, son personas que toman diariamente medicación, para paliar esta sintomatología, del mismo modo que las personas deprimidas toman antidepresivos.
Intentando dar sentido, decir que la persona esquizofrénica que mata, en la mayoría de ocasiones, no lo hace por dañar, sino todo lo contrario, por defender o proteger. Movida por un síntoma alucinatorio o delirante que le traslada la certeza de que su padre ha sido suplantado para dañar a su madre. Podríamos poner innumerables ejemplos donde se da cabida al diablo, a dios, a un ser terrible…
Sin embargo, por muchos ejemplos que podamos poner, son asuntos incomprensibles para la razón. ¿De ahí el gran rechazo, y miedo, que les rodea?
En estos casos no podemos hablar desde la generalidad. Aquí cobra gran importancia la frase comúnmente utilizada por los psicólogos que versa “cada caso es cada caso”.