Reseña » Las ventajas de ser un marginado»
Las Ventajas de ser un marginado nos invita a reflexionar sobre la adolescencia.
Hoy en día, con tanto que decir sobre todo lo que acontece, resulta más sencillo apartarnos de temas que aunque familiares y conocidos, nos resultan difíciles, complejos y en algunos casos escabrosos. La adolescencia por ejemplo, como etapa evolutiva, como proceso psíquico nos parece incómoda; todos la hemos atravesado pero preferimos no remitirnos a ella; mejor queda aparcada y alejada, es tema sólo para padres y profesores. El cine en los últimos años se ha hecho eco a través de diferentes versiones y ángulos sobre este camino ineludible previo a convertirnos en adultos; recientemente la películaLas ventajas de ser un marginado, nos abre otra ventana a la que asomarnos a esta fascinante y temida etapa, por ello nos hemos atrevido a compartir algunas reflexiones sobre esta película.
Si empezamos por el título original de la película, “The perks of being wallflower” traducida en Hispanoamérica como Las ventajas de ser invisible y en España las ventajas de ser un marginado, su título parece remitirnos a la falta, a la falta de algo, a esa que se presenta como un extraño, que reaparece de su escondite, durante la adolescencia. En la palabra perks, nos encontramos con un significante que acompaña de manera silente a nuestros protagonistas, perkssignifica gratificación. Una gratificación que no parece estar del lado del deseo, sino del goce, de ese goce que representa estar al margen, del lado de lo invisible, de lo inamovible, de la pasividad. Esa pasividad que en el extremo de su contrario, forma una alianza con lo ideal, con el sólo propósito de defender al sujeto, de los dramas, las realidades y las pérdidas propias de la adolescencia.
Pensando en algunas de las particularidades de la película, nos remitimos a su director, Stephen Chbosky quien a su vez fue el escritor de la novela con el mismo título, editada y publicada en 1999. De esta historia nos atraparon tres elementos conductores, la estética de los años 90´, la literatura y la música. Parte de la estética en la película tiene que ver con un intento por rescatar la época sobre la cual escribió y la década a la que le hace su alegoría. La adaptación de la novela en guión para la gran pantalla también fue hecha por él. La novela fue escrita en sus dos primeros años de universidad, e intenta agrupar según sus propias palabras “un año de muchas dificultades” por las que atravesó en su paso por el instituto.
Los dos principales productores, Lianne Halfon y John Malkovich (actor) también estuvieron a cargo de la producción de Juno, una película que aborda igualmente las vicisitudes de la adolescencia. En comentarios publicados durante el rodaje de la película, ambos productores resaltan lo atractivo y “fascinante”, por asombroso y desconocido el trabajo con y sobre ese período por el que todos atravesamos, y el que casi todos preferimos olvidar.
Los otros dos elementos que desde el fondo del telón conducen la película, son el papel de la literatura y de la música. En su primer día de clase vemos como Charlie encuentra en el prof. Anderson una figura cercana, con quien comparte sus intereses por la lectura, en quien Charlie se mira y se siente reconocido. Además de Mr. Anderson, Charlie Dickens, Harper Lee, F. Scott Fitzgerald, William Shakespeare, Albert Camus, David Thoreau, son algunos de los autores en cuyas novelas Charlie se refugia, por momentos estos libros aparecen como sus únicos acompañantes. Sin duda ideales: son obra de grandes escritores, su lectura es placentera, sus personajes son figuras valientes; pero lo más importante; no lo hieren, no lo juzgan y le permiten vivir “al margen e invisible” a través de sus historias.
La canción que Charlie define como su favorita, aparece varias veces en la película (Asleep de la banda The Smiths), y habla de un deseo pordormir y no ser despertado de ese mundo mejor que el protagonista identifica en la canción. “Sing me to sleep, and then leave me alone”, cántame al dormir, y luego déjame solo. No te sientas mal por mí, quiero que sepas desde el fondo de mi corazón, de verdad me quiero ir…
Charlie debe estar en algún lado, ese lugar donde siente que pertenece, tal vez un sitio donde la gente y él escapen al dolor. La selección de esta canción tiene mucho que ver con unas palabras del director, donde afirma que la película es un modo “romántico de mostrar cómo a las buenas personas les suceden cosas malas”. Es esta vivencia de vacío de Charlie, de esa angustia que le inunda, la que tapa el drama del trauma y las pérdidas, la que le mantiene encadenado a la inhibición, a la pasividad. El suicidio (del amigo de Charlie, y también presente de manera velada en el tema de la película, Asleep) pareciera estar como un fantasma en acecho, listo para actuar, y así se presenta, como un intento de tapar el vacío que tantas sensaciones y recuerdos reprimidos han dejado.
La canción “del túnel” (Héroes de David Bowie) es una metáfora de laposibilidad de entrar en escena, de no estar más al margen de sí mismo. Una estrofa de la canción dice así: “ser héroes por un día, sin que nadie se interponga, dejando la vergüenza del otro lado”. Como dice la voz en off de Charlie en esta escena: “Ese momento en el que sabes que no eres una triste historia. Estás vivo. Y ves las luces en los edificios y todo lo que te hace preguntarte, y estás escuchando esa canción con la gente que más quieres… Y en ese momento, juro… Somos infinitos…”. Es la escena que condensa el mirar desde dentro, en oposición al mirar estando fuera, ese mirar propio del desprendimiento del niño, del paso por los duelos hasta la adolescencia.
Si pensamos en la sexuación como uno de los principales trabajos del adolescente, nos topamos con varias escenas que rozan de manera más o menos directa el tema. Sin embargo, quisimos detenernos en el papel que juega la participación de nuestros marginados en el musical de Rocky Horror; su actuación interpretativa reúne de manera sublimada pulsiones, elecciones y deseos que fuera del escenario están encarcelados, detenidos o desbocados (utilizando la metáfora de Freud del yo como jinete sobre el caballo de los movimientos pulsionales).
Estos son algunos de los temas que se declaran en el film, que sin agotar los contenidos con los que nos tropezamos, destacaron por la intensidad con la que los protagonistas los atraviesan, y con la que nos toca a los espectadores. Así, la película nos conduce por distintas paradas en el recorrido por la adolescencia, que con la ayuda de estos inquietantes personajes nos permite explorar diferentes aspectos como:¿Qué ocurre con la subjetividad del adolescente, la reorganización de la identidad, el sentimiento de pertenencia?; La actuación, la impulsividad como motor de este período, las drogas, la sexualidad, la necesidad de ponerse en riesgo. Estas son algunas de las preguntas que podemos hacernos e intentar responder, sobre esta relegada etapa de nuestra condición humana.