Psicoterapia al descubierto

Los mitos de acudir a terapia…

Antes de consultarnos o pedirnos una derivación las personas que nos consultan nos suelen comentar algunos de sus miedos o inquietudes acerca de lo que piensan de la psicoterapia. Aún a día de hoy nos encontramos con mitos que siguen presentes y que obstaculizan el hecho de dar el paso para pedir ayuda ¿Cuales son los más frecuentes?

En ocasiones escuchamos a personas que tienen un deseo de ir a terapia pero no terminan de atreverse a dar el paso de hacer la primera llamada ¿Por qué? ¿Qué hay de las creencias o mitos que rondan la psicoterapia que se cuelan en todos nosotros y obstaculizan el hecho de pedir ayuda? ¿Cuales son los mitos mas frecuentes? Veámoslos y reflexionemos…

1. “El psicólogo es para locos” o “Yo no estoy tan mal”

¿TAN mal? ¿Cómo de mal habría que estar para que fuera lícito tomarse un tiempo y un espacio donde pensar en aquellos aspectos que nos hacen sufrir?

Nos sorprenderíamos si alguien dijera que solo va al dentista cuando le tienen que cambiar toda la boca porque esta invadida de caries. Habitualmente vamos a una simple revisión, a hacernos un empaste o una simple limpieza. ¿Qué ocurre con lo que no se ve, con lo emocional? ¿Si no se ve no existe? ¿Si no se ve, no hay que cuidarlo?

Vivimos en un momento social donde el sufrimiento está mal visto, donde reflexionar se ve como “rallarse” y donde frente al malestar se nos invita a actuar “Búscate un hobby que te llene” “ Cómprate algún capricho” “ Sal a correr” “Emborráchate” y un largo etc. Puede que estos consejos de buen amigo estén estupendos pero no sean suficientes y haya preguntas que están siendo acalladas y que necesitan una respuesta.

 ¿Por qué hay que esperar a estar tan mal para darnos un espacio y tiempo donde cuidar nuestras cosas?¿Cuidarse es de locos?

2. “El psicólogo es la salida fácil: tengo que poder solo”

 En este sentido podemos preguntarnos “ ¿Realmente es la salida fácilatreverse a saber lo que no se sabe y cambiar? Y por otro lado ¿Por qué nos lo ponemos tan complicado? ¿Por qué solos? ¿Por qué necesitar ayuda significa que uno vale menos o es vulnerable?

Cambiar cuesta y en muchas ocasiones acompañamos a nuestros pacientes en este proceso en el cual aparecen miedos, dudas, incertidumbres, soledades, … y también muchas gratificaciones ya que se dice que “uno repite (sin saber) a lo largo de su vida lo que no sabe” por lo que cuando uno empieza a saber, cuando se puede pensar en aquello que se repite y que no sabia por qué se repetía, se puede empezar a cambiar a favor de nuestro deseo, de nuestra verdad. 

Ahora bien podemos preguntarnos: “ ¿Nos atrevemos a comenzar un proceso de cambio?

3. “Los psicólogos generan dependencia y si voy lo necesitaré toda la vida”

Resulta paradójico pensar que una herramienta que está pensada para generar recursos que fomenten la autonomía genere dependencia.

Cada persona necesita un tiempo diferente,  y parece coherente pensar,  que si se lleva toda la vida funcionando de un modo no vaya ser posible producir cambios profundos en un par de meses,  pero eso no significa que se vaya a estar de por vida en terapia ni que los resultados se vean a largo plazo.

¿Por qué ese miedo de quedar atrapados?

4. “Yo tengo muchos amigos y gente de confianza con la que hablo”

¿Es la terapia una charla entre amigos? ¿ Qué diferencia hay entre hablar con un amigo y pensar con un profesional?

No, no es igual. El psicólogo esta formado para poder ofrecer una mirada diferente de lo que ocurre. No da consejos, no piensa por nosotros, el psicólogo utiliza la técnica para promover preguntas, señalar, interpretar acerca de lo que no se sabe y así, facilitar el proceso de cambio.

Seguramente hay muchas cosas de uno mismo que se hablan con mucha más tranquilidad en un ambiente de confidencialidad y de absoluto desconocimiento del otro.

Esperamos poder haber aclarado algunos de los aspectos que aún a día de hoy generan dudas en torno a la figura del psicólogo y así, poder decidir con más libertad empezar o no un proceso terapeutico.